Puntadas con LETRAS
ESCRITURA y Trastos
sábado, 23 de septiembre de 2017
Al fondo
Compartido en SUBURBALIA en su propuesta129: La Incertidumbre
Al fondo
Las margaritas deshojadas, aún sobre la superficie caliente, riegan el ahogado y fosco pasillo.
Las flores han muerto en la maceta, como el amante, ahora cadáver, yace enterrado a manos de la incertidumbre....
- ¡Que sí, que no, que te quiero roja, que te quiero marrón, que no!
Piedra a piedra el amante se ha inmolado. Ahora, despeñándose en su furia, comprueba que la otra parte construye un nuevo camino. Y el caminito acompaña y llega hasta el fondo.
Al fondo se descubre un patio brillante donde los pétalos luminosos dialogan con algarabía y, sin vacilaciones, vuelan en oleadas optimistas, en busca de novedosos aires.
La larga y seca cadeneta muere, y revienta una nueva explosión de colores.
Estallan en el centro ecos a raudales que, resplandecientes, simulan ser pletóricos diamantes.
Bulle el ímpetu en las bocas de las fuentes y desde ellas, como rebosantes tetas, emerge el agua fresca que refresca y empapa.
La pasión de la vida no se detiene ni entiende de zozobras.
La larga y seca cadeneta muere, y revienta una nueva explosión de colores.
Estallan en el centro ecos a raudales que, resplandecientes, simulan ser pletóricos diamantes.
Bulle el ímpetu en las bocas de las fuentes y desde ellas, como rebosantes tetas, emerge el agua fresca que refresca y empapa.
La pasión de la vida no se detiene ni entiende de zozobras.
Martina Villar, a viernes 15 de septiembre de 2017
Las espaldas en la historia
Compartido en SUBURBALIA sumándome a su propuesta 130; Siluetas
Las espaldas en la historia
El universo baila mientras poderosos miserables y desgraciados menesterosos, bajo el yugo de la ignorancia, tratan a distintas siluetas como lúe en este planeta. Pese a que son próximas las estampas de bisontes, manos y vergeles. Pese a que, aún hoy, se tocan en las cuevas....
- ¡Sssshhhh! ¡Qué miedo las siluetas de los hombres!
Campos de contorneados girasoles giran como orondos soles frente a espigas inquietas, a nubes de almendros y a triángulos puntiagudos del aloe.
- ¡Ssshhhh! El silencio de las aves anuncia fuego en la boca de los hombres.
Las sombras húmedas de los helechos se enredan con sus hojas y el resto de gigantes teje desiertos y bosques al compás de la sabana que, en su amplitud, respira holgadamente.
- ¡Sssshhhh! ¡Qué miedo, regresan los hombres!
Bajo el sol, como figuras de un mismo cuadro, otras siluetas se contornean en la tierra recogiendo comida verde… ¡y basura! Entre llanuras y riscos arengan también ganado y rebaño.
A falta de lluvia, el espacio dibuja lomos y agua en una idéntica unidad corpórea.
A falta de lluvia, el espacio dibuja lomos y agua en una idéntica unidad corpórea.
Se encorvan y se multiplican las siluetas de las espaldas en la historia.
Se tuercen las mismas espaldas en el mismo planeta; las que amontonan racimos de plátanos, sal y azúcar. Las que excavan la tierra, arañando profundidades, escudriñando el negro coltán y piedras preciosas. Y las que rotan alrededor de peligrosos campos de minas y de amapolas.
- ¡Ay, cómo duelen esas duras espaldas!
Esas siluetas son lápidas que amasan el pan al alba, oficio previo al grito de los gallos en las retrancadas madrugadas.
Septiembre 2017
Martina Villar
Martina Villar
viernes, 3 de junio de 2016
Más que vocación
Más que vocación
A la memoria de César
Le sobran
musas,
se escapan las palabras,
se escapan las palabras,
le faltan
manos
y la
imaginación vuela alto...
¡Muy alto!
Como hilos de
una cometa
el pensamiento se desata.
el pensamiento se desata.
Martina
Villar, 22 de mayo de 2016
De ¡Ábreme y te muerdo! Beginbook Ediciones
De ¡Ábreme y te muerdo! Beginbook Ediciones
sábado, 29 de septiembre de 2012
FOLIA
Folia
Tan solo
el sonido de la palabra folia
me
sobrecoge
y tan
solo… ¡significa tanto!
canto y
hechizo,
llanto y
grito.
Folia es
lo profundo,
el
recodo más hondo
y
escondido,
el
querer sepultar,
pero la
renuncia al olvido.
Folia es
el sabor de la añoranza,
el
intento de atrapar lo querido,
pero al
hacerlo
todas
las escenas
se convierten en aire
se convierten en aire
y en su
vuelo
desaparecen,
pareciendo escapar de puntillas.
Folia es
la satisfacción
de los
trenes escogidos
y el
sonido machacador de la desdicha
por
haberlos perdido.
Folia es
lo que hemos desechado
o los
que nos han abandonado,
es aquel que no hemos borrado,
es aquel que no hemos borrado,
es la
ausencia,
es el dolor
de los años pasados
y el
canto amargo
de quien no nos quiso.
de quien no nos quiso.
Folia es
más que una voz,
es el
pensamiento dedicado
hacia el
que nos rechazó,
o el que
simplemente marchó
diciéndote
que eras lo más querido.
Folia son
las palabras no dichas,
los amores
no olvidados,
los
recuerdos que sin pretenderlos
asoman
para nadar en la pena
es la
vista pensativa
de cómo
corre la vida
y con
qué rapidez
han pasado los años.
Folia es
saber llevar la arruga,
pero
cuando ya la vejez ha hecho mella
quisieras
estirar no solo la piel,
y aunque tan solo por un día,
y tan
sólo por un instante,
revivir el
de mayor felicidad,
porque
eso, amores…
¡eso es folia!
¡eso es folia!
Martina
Villar Hernández
Texto de Folia, agua y flamenco, Beginbook Ediciones
Hoy …
Hoy sólo puedo ofrecerte mis ganas de
reír a carcajadas
y de luchar con frenesí sin histrionismos,
convencida por mejorar el día a día
rectificando la locura insensata;
No poseo nada material que regalarte.
Sin embargo, una intensa emoción,
un derroche de energía,
vida y juegos
están a la espera de que tú los
abras.
Sólo entonces nos enredaremos.
Hoy te entrego cantidades incontables
de miradas calladas
cuando te escucho y te observo.
cuando te escucho y te observo.
Al hacerlo,
una sangre diferente recorre cada partícula de
mi cuerpo.
Hoy el guerrero del coraje me acompaña
para afrontar caminos pedregosos
y el empuje me ha confesado que
beberé de su aliento.
Aunque paseemos por opuestos cruces y
andares,
aunque tu canción sea revoltosa como
el flamenco
y la mía no se escuche y cante en
silencio.
Hoy agradezco irracionalmente al
universo
la oportunidad del reencuentro,
de medirnos y echarnos un vistazo
y de tocar con timidez cientos de
dudas
y otros tantos de miedos.
De mirarnos a la cara y contarnos
sorpresas y aventuras,
y unos pocos, muy pocos secretos.
Hoy deseo, si la vida me da la
oportunidad,
que confluyamos juntos en un punto,
que hallemos emociones compartidas
sin esquinas conflictivas,
sin guerras absurdas de posesión o con recelo.
Hoy quiero compartir mis deseos,
mis más desordenadas exaltaciones
y mis locuras osadas contigo.
Y si no fuese así... ¡Créetelo!
Aún lejos de mí,
siempre, aunque el siempre no exista,
siempre estarás conmigo.
Martina Villar
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